Éste es un truco muy sencillo y rápido para pelar tomates.
Lo primero que hay que hacer es poner agua al fuego. Mientras llega a hervir, se les hacen un par de cortes superficiales en forma de cruz a los tomates en la parte de abajo.
Cuando el agua hierve, se ponen los tomates en el cazo, y se les deja hervir entre un minuto y dos. Cuanto más maduros sean los tomates, menos tiempo hace falta.

Pasado el tiempo, se ponen los tomates en un cuenco de agua muy fría con hielo, y se espera otro minuto.
Para entonces, la mayoría de los tomates ya tendrán la piel desprendida, y sólo habrá que retirarla tirando.

Los tomates sin piel son ideales para ensalada, gazpacho o casi cualquier receta que lleve tomate.
[…] Pelar los tomates y cortarlos por la mitad. Colocar boca arriba en el molde sobre el caramelo (en la foto están boca abajo, pero es porque los puse mal). […]